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Cómo planificar bien un Team Building: consejos y red flags

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Talent Garden

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Creemos firmemente en la idea de que el mayor potencial de cualquier empresa, sea grande o pequeña, es el capital humano, el talento. Para sacar lo mejor de ese talento y que los trabajadores den el máximo de sí tienen que darse varias condiciones. Las personas deben estar a gusto en su puesto de trabajo y sentirse valorados por la compañía. Esto puede conseguirse da varias formas, valorando a tu equipo mediante el salario emocional, teniendo un liderazgo efectivo, transmitiendo los valores mediante la cultura de empresa y lo más importante: formando un buen equipo. Cualquier trabajo se hace mejor si es en equipo y esto es una parte fundamental de cualquier empresa. Un buen equipo se traduce en más y mejores éxitos, por tanto, en más beneficios a corto, medio y largo plazo. Una de las mejores dinámicas para reforzar el equipo es llevar a cabo sesiones de team building, que fortalecen el grupo y ayudan a construir redes sacándonos de la rutina del trabajo y la oficina y creando nuevos espacios en común. Por eso, desde Talent Garden, te contamos los pasos para planificar un team building de manera que sea efectivo y consiga los resultados que buscamos, porque no todo vale y, si se hace mal, esta dinámica pueda resultar ineficaz e incluso ser contraproducente.

¿En qué consiste el team building?

El término team building hace referencia a la construcción de equipos de trabajo y el proceso que hay detrás de hacer de los empleados de forma individual, un equipo que trabaja bien en grupo, que comparte una relación laboral, es organizado, confía en la labor del otro y es capaz de delegar entre sí. De este modo, el trabajo sale mejor adelante como equipo que de forma particular. En este sentido, el team building consiste en generar prácticas que ayuden a crear, mejorar y fortalecer el vinculo entre los miembros del grupo, de cara a mejorar en el aspecto laboral. La forma más orgánica se trabaja en el día a día, pero también es sano y beneficioso preparar jornadas extraordinarias dedicadas únicamente a este aspecto.

Cómo organizar una jornada de team building

Lo más importante es tener claro cuáles son los objetivos de este tipo de jornadas y es lo primero que debemos definir antes de comenzar con la planificación. Estos objetivos pueden ser ver las habilidades de cada miembro para aprovecharlas en el entorno de trabajo, mejorar la relación del grupo y crear sentimiento de pertenencia, mejorar el ambiente laboral, fomentar la motivación, estimular una mejor comunicación o incluso mejorar la productividad rompiendo con la rutina. Entiendo esto en cuenta, podemos empezar a planificar. Lo normal es que lo organice el propio departamento de Recursos Humanos, pero puede hacerlo ayudándose de empresas especializadas en el sector, todo depende del tipo de actividad y los fines que se quieran.

¿Fuera o dentro de la oficina?

Esto es uno de los aspectos más importante. Es aconsejable que se realice, siempre que se pueda, fuera de la propia oficina para romper un poco con las dinámicas. Pero no hay que irse muy lejos, simplemente se trata de alejarse un poco de los escritorios y las pantallas. En Talent Garden tenemos a tu disposición diferentes salas de workshop, perfectas para hacer talleres en los que impulsar la creatividad o actividades divertidas, sin tener que hacer un gran desplazamiento. Nuestro auditorio, hackathon room o terraza, también son 100% flexibles y se adaptan a distintas dinámicas. Otra opción es ir más allá y desplazarse a un lugar concreto relacionado con la actividad a desarrollar, parques, playas o espacios en la naturaleza también son ideales para desconectar y salir del estrés de la ciudad.

Tipos de actividades

Aquí el catálogo de actividades es casi interminable. Pero toca tener los pies en la tierra, y si es nuestro primer team building, lo mejor es comenzar con algo sencillo, para ir haciendo actividades que requieran más organización progresivamente. Es necesario tener en cuenta con qué presupuesto contamos y con cuánto tiempo. Existen actividades deportivas, de aventura, de relajación, creativas, culturales o incluso turísticas. Todo dependerá de nuestros objetivos. Ni siquiera hace falta que sea tan complejo, basta con algo diferente que rompa la dinámica de la rutina.

Las red flags del team building

Como todo, hay ciertas cosas que no se deben hacer si lo que queremos es impulsar el buen ambiente y el bienestar.

Planifica con tiempo y ten en cuenta que no afecte a las vacaciones o descansos de ninguno de los empleados, el objetivo es que participe el mayor número de gente posible.
Piensa bien las actividades, no consiste en ir de fiesta, sino en mejorar las relaciones y el ambiente laboral. Hay que saber distinguir entre team building y after work.
No queremos que nadie se sienta incómodo, vulnerable o desplazado. Organiza actividades agradables y apetecibles, que llamen la atención de los trabajadores y que les motiven.
No estamos en la oficina, así que debemos relajarnos un poco y dejar que aparezcan nuevos roles, quizás descubres a un nuevo líder.
No tiene sentido que planifiquemos actividades particulares, vamos hacia lo colectivo.
No estamos en una competición, se trata, más bien, de una colaboración que pase siempre por el grupo. Ninguna persona gana o pierde, esto va del equipo.

Observación y análisis

Aunque pueda parecer que no, esta es una de las partes más importantes de un buen team building y sin la que la actividad pierde sentido, quedándose en un mero after work. Durante la propia actividad, debemos observar a los diferentes grupos, así como a las personas por individual. Ver cómo funcionan las dinámicas, quién tiene iniciativa, busca soluciones, a quién le cuesta más involucrarse, que soft skills dominan o quién es más creativo. No estamos juzgando, sino entendiendo las habilidades de cada miembro para aplicarlas en el aspecto laboral y mejorar la forma de trabajo. No podemos olvidarnos de observar los diferentes grupos y cómo funcionan, quiénes trabajan mejor y se complementan. Todo esto es información de lo más valiosa a la hora de enfrentar los diferentes proyectos de la empresa. Del mismo modo, toca escuchar a los empleados, recoger feedback y tomar nota de los aspectos a mejorar y demás cuestiones que serán importantes para futuras actividades. Es recomendable seguir una calendarización y planificar de forma sistemática este tipo de jornadas para beneficiar la salud laboral del equipo.

Artículo actualizado el: 09 agosto 2023

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